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HR ANALYTICS: DESBLOQUEANDO EL FUTURO DEL TRABAJO

¿Qué pasaría si pudiéramos entender lo que motiva a cada empleado con la misma claridad con la que medimos las finanzas de una empresa? ¿Qué decisiones tomaríamos si supiéramos, con datos en mano, quién está listo para liderar, quién necesita apoyo, o quién está a punto de marcharse?

Durante años, Recursos Humanos ha operado principalmente desde la experiencia y procesos que generan un sin fin de datos que no son usados para la toma de decisiones, apoyándose así en la intuición. Sin embargo, la gestión de personas evoluciona hoy hacia una función con características cada vez más analíticas, estratégicas y basadas en evidencia.

En un informe de 2023 de Harvard Business Review, se encontró que las empresas que aprovechan la analítica de personas lograron hasta un 25% de mejora en los resultados de talento y en el desempeño empresarial. Ya no se trata solo de contratar bien—sino de entender, cuidar y hacer crecer a las personas con la misma precisión que se gestiona cualquier otra inversión estratégica.

¿Por Qué Priorizar la Analítica de Recursos Humanos Ahora?

Frente a la creciente complejidad—fuerzas de trabajo remotas, equipos multigeneracionales, necesidades de habilidades en rápida evolución—confiar en la intuición en lugar de en los datos se ha convertido en una apuesta costosa.

Cada vez hay más evidencia de que la analítica ha transformado significativamente las etapas iniciales del ciclo de vida del empleado. Por ejemplo, el uso de plataformas de reclutamiento impulsadas por IA, que evalúan videos de candidatos con algoritmos de ciencias del comportamiento, ha reducido el tiempo de contratación. La analítica predictiva en el reclutamiento reduce el tiempo de contratación, aumenta las tasas de retención de nuevos empleados y mejora el ajuste cultural, impulsando mejores resultados en el primer año.

Sin embargo, una vez dentro de la organización, el uso de analítica tiende a disminuir. El desarrollo de talento, la evaluación de desempeño y la movilidad interna permanecen fragmentados, a menudo careciendo de un marco coherente basado en datos.

El Desafío de la Subjetividad Dentro de las Organizaciones

Muchas empresas han introducido modelos de evaluación que intentan dar precisión matemática al desarrollo y la promoción de talento. Sin embargo, las evaluaciones de desempeño, la planificación de sucesiones y las iniciativas de aprendizaje continúan dependiendo de la percepción gerencial y de “corazonadas”.

Esto genera inconsistencias:
• Surgen sesgos en las decisiones de promoción.
• La identificación de talento se vuelve aleatoria.
• Las estrategias de retención carecen de una base sólida de evidencia.

Dentro de las organizaciones, los datos relevantes para los procesos de talento existen en silos fragmentados. Sistemas de gestión de aprendizaje (LMS), plataformas de evaluación de desempeño, encuestas de compromiso, bases de datos de compensaciones y herramientas de planificación de la fuerza laboral generan información valiosa de manera independiente. Sin embargo, sin integración, estos conjuntos de datos crean visiones aisladas de la experiencia del empleado en lugar de un relato unificado. Cada sistema puede estar optimizado para su función específica, pero no contribuye a una comprensión holística a menos que se conecte conscientemente mediante esfuerzos estratégicos de analítica.

Además, estos procesos involucran a múltiples partes interesadas: líderes de RR. HH., gerentes directos, ejecutivos y los propios empleados, cada uno viendo los temas de evaluación, desarrollo y retención de talento desde perspectivas muy diferentes. Alinear estas perspectivas sigue siendo un desafío crítico y subatendido.

El verdadero potencial radica en integrar todos estos datos para lograr la hiperpersonalización—construyendo trayectorias de desarrollo, estrategias de compensación, planes de carrera e iniciativas de compromiso personalizadas a nivel individual. La hiperpersonalización podría:

• Ofrecer recomendaciones dinámicas de carrera basadas en evaluaciones de habilidades en tiempo real y aspiraciones.
• Proporcionar oportunidades de aprendizaje específicas en el momento más relevante.
• Personalizar iniciativas de compromiso y bienestar basadas en los factores individuales de motivación y satisfacción.
• Predecir y mitigar riesgos de rotación mediante intervenciones personalizadas.
• Identificar a futuros líderes ocultos dentro de la organización y personalizar sus planes de desarrollo según sus aspiraciones y brechas de habilidades individuales.

En esencia, la integración lleva a las organizaciones de programas de RR. HH. “talla única” a una nueva era donde cada empleado experimenta un entorno de trabajo único y adaptado, impulsando un mayor rendimiento, lealtad e innovación.

El verdadero valor de la analítica de RR. HH. surge de obtener conocimientos integrados y continuos sobre cómo aprenden, crecen, se comprometen y se desempeñan los empleados a lo largo del tiempo.

Lo Que Estamos Escuchando de los Ejecutivos de Recursos Humanos
Hemos entrevistado a varios clientes para entender como están abordando estos desafíos. Durante estas entrevistas surge un panorama consistente: aunque existe un alto interés por utilizar datos en la toma de decisiones de talento, su aplicación práctica enfrenta importantes obstáculos.

• Fragmentación de Datos y Procesos: Aunque se recolecta una gran cantidad de datos, estos permanecen en silos, lo que dificulta construir una visión cohesiva del recorrido del empleado. Los equipos de RR. HH. luchan por conectar estas fuentes de datos dispersas en estrategias accionables.
• Foco en Etapas Tempranas, Brechas Posteriores: El uso de analítica en reclutamiento y onboarding ha avanzado, pero disminuye considerablemente en etapas posteriores como capacitación, desarrollo de liderazgo y sucesión.

• Desafíos en la Medición y los KPIs: Resulta difícil vincular las métricas de talento con resultados de negocio tangibles, generando escepticismo sobre el valor de las iniciativas analíticas.
• Desalineación Gerencial y de Stakeholders: Diferentes partes interesadas entienden y priorizan el desarrollo de talento de maneras divergentes, dificultando la acción coordinada.
• Resistencia Cultural: Predomina una cultura de toma de decisiones basada en la intuición, que retrasa la adopción de herramientas de analítica.

Finalmente, aunque algunas organizaciones están comenzando a implementar pilotos que combinan fuentes de datos múltiples para personalizar trayectorias de carrera y detectar riesgos de rotación, estas iniciativas siguen siendo limitadas y no se han escalado a nivel organizacional y tienen un enfoque más descriptivo e histórico.

Adoptar un enfoque riguroso y basado en datos para la gestión interna del talento ofrece ventajas claras:

Claridad Estratégica: Cuantificar el impacto de las iniciativas de talento vincula las decisiones de RR. HH. directamente con los resultados del negocio.

• Retención Predictiva: Comprender el riesgo de rotación basado en el compromiso y el desarrollo permite actuar antes de perder talento clave.
• Equidad y Transparencia: Las evaluaciones basadas en datos reducen sesgos y promueven decisiones más justas.
• Fortaleza en la Línea de Sucesión: Identificar y nutrir talento de alto potencial con base en evidencia asegura la resiliencia organizacional futura.

Mirando hacia adelante

Muchas de las organizaciones que hoy lideran en analítica de personas —y no por coincidencia, en su mayoría pertenecientes al sector tecnológico— ya están marcando el camino. Su capacidad para integrar datos, experimentar con modelos predictivos y rediseñar la experiencia del empleado desde una perspectiva analítica no es casual: refleja una cultura profundamente orientada a la evidencia y la mejora continua.

Sus prácticas no solo sirven como inspiración; también ofrecen un anticipo del futuro de la gestión del talento:

• Ciclos Continuos de Retroalimentación: Han reemplazado las evaluaciones anuales por mediciones dinámicas y continuas del aprendizaje, el compromiso y la productividad.
• Medición del Impacto Gerencial: Evalúan sistemáticamente a sus líderes, demostrando que la calidad del liderazgo es clave para la retención y el desarrollo del talento.
• Analítica Predictiva de Retención: Emplean modelos que permiten anticipar riesgos de rotación y activar respuestas antes de perder talento crítico.
• Monitoreo de Colaboración y Bienestar: Analizan cómo trabajan y se relacionan los equipos para evitar el agotamiento y fomentar culturas más sanas y sostenibles.
• Trayectorias de Desarrollo Personalizadas: Integran múltiples fuentes de datos para diseñar planes de carrera alineados tanto con las aspiraciones individuales como con las prioridades del negocio.

¿Por dónde empezar? Cinco pasos para preparar a tu equipo y tus datos

La transición hacia una gestión más analítica y personalizada del talento no requiere grandes inversiones iniciales, pero sí una preparación intencional. Aquí cinco pasos clave que ayudan a construir una base sólida:

1.Conecta la analítica con los desafíos reales del negocio: Define claramente qué se quiere entender o mejorar: ¿rotación en áreas críticas?, ¿pérdida de compromiso?, ¿desalineación entre cultura deseada y comportamientos? Las preguntas correctas guían los esfuerzos de análisis con propósito. El objetivo no es medir por medir, sino generar conocimiento útil para tomar decisiones con impacto humano y estratégico.
2. Evalúa la calidad y accesibilidad de los datos disponibles: Identifica qué información ya se encuentra en la organización, su nivel de completitud, consistencia y relevancia para los problemas que se quieren resolver.
3. Organiza y estructura la información con un enfoque integrado: No todos los datos vendrán en tablas limpias. Parte de la información será estructurada —como evaluaciones de desempeño, rotación o incluso estados financieros vinculados a unidades de negocio—, pero otra vendrá de espacios informales: conversaciones 1:1, feedback entre pares, notas cualitativas o encuestas abiertas. Estos datos no estructurados también son valiosos y pueden ser analizados mediante herramientas de procesamiento de lenguaje natural, codificación temática o incluso dinámicas de equipo que los conviertan en señales accionables.
4. Desarrolla criterios y capacidades para analizar y traducir hallazgos en decisiones: El equipo de RR. HH. debe estar preparado para interpretar los datos desde una lógica de valor: no solo qué muestran, sino qué decisiones permiten tomar.
5. Implementa aprendizajes a pequeña escala y consolida lo que funciona: Comienza con pilotos que permitan validar hipótesis, generar tracción y mostrar resultados tangibles. El aprendizaje incremental permite afinar los modelos antes de escalar soluciones más complejas o automatizadas.

En un mundo donde la automatización redefine el trabajo a un ritmo acelerado, el verdadero diferenciador no será la tecnología en sí, sino la capacidad de comprender y potenciar el talento humano con precisión y cuidado. Las organizaciones que destaquen serán aquellas que integren la analítica de RR. HH. en cada etapa del recorrido del empleado—tomando decisiones más inteligentes, habilitando la hiperpersonalización y construyendo culturas más resilientes y adaptables.

En el proceso de transformación del modelo operativo de RRHH hacia un rol más estratégico incorporar la analítica de talento ya no es un lujo; es el sistema nervioso de la estrategia organizacional. El primer paso es sencillo pero decisivo: comenzar. Capturar los datos. Aprender de ellos. Actuar. La oportunidad está clara: quienes inviertan hoy en entender mejor a su gente, diseñarán mañana organizaciones más inteligentes, humanas y competitivas.